Un hijo llegó apenas el otro día
Vino al mundo de manera usual
Pero había vuelos que tomar, y recibos que pagar.
Aprendió a caminar cuando yo no estaba
Y aprendió a hablar rápidamente, y al ir creciendo
El me decía, “Yo sé que seré como tú.”
Mi hijo cumplió diez años el otro día,
El dijo: “Gracias por la pelota, papá, vamos a jugar.
¿Puedes enseñarme a tirar?” Y le respondí:
“Hoy no, tengo mucho que hacer.”
El dijo: “Está bien.”
Y se fue, más su sonrisa, jamás se desvaneció,
Y dijo, “Yo seré como él, sí,
іYo seré como mi papá!
Pues un día llegó de la universidad,
Parecía todo un hombre y le tuve que decir:
“Hijo, estoy orgulloso de ti,
¿puedes sentarte un momento?”
Meneó su cabeza y me dijo con una sonrisa :
“Lo que realmente me gustaría, Papá,
Es que me prestes el carro. Nos vemos después.
¿Me das las llaves por favor?”
Ya me he jubilado y mi hijo se ha ido.
Le llamé el otro día y le dije:
“Si no te molesta, me gustaría verte.”
El dijo: “Me encantaría, Papá, si tuviera el tiempo.
Verás, mi nuevo trabajo es mucho, y mi hijo está
Resfriado, pero me dá gusto hablar contigo Papá.
Me dá mucho gusto hablar contigo.”
Y al colgar el teléfono, se me ocurrió,
іMi hijo está creciendo para ser como su papá!
Tomado del Libro:
10 Errores que cometen los Padres de niños, por: Gloria Richards
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